Los prestadores de salud están avanzando en el uso de analítica de datos para mejorar la productividad de sus operaciones. Es una excelente noticia, y esperamos un progreso continuo en esta direción. Sin embargo, el acceso a los datos es sólo el inicio del camino. Muchos prestadores se quedan en esta fase, abrumados frente a dashboards con decenas de indicadores y visualizaciones, que muchas veces solo sirven para generar alarma ante la baja performance pero sin acciones asociadas. La famosa parálisis por análisis.
Para obtener resultados concretos y mensurables, es necesario transformar los insights en acciones, que luego se sostengan en el tiempo.
Con este objetivo es que en Wúru desarrollamos un modelo Gestión Basada en Evidencia, que tiene tres componentes.
- Analítica de datos: asegura que todos los datos relevantes, tanto operacionales (o-data), como de experiencia de paciente (x-data) y costo (c-data), estén agregados en un modelo único, y luego con ellos producir las métricas y análisis para medir la performance.
- Mejores prácticas y benchmarks: hace visible, a lo largo de todo el itinerario del paciente, la mejor forma de hacer las cosas. Utiliza tanto las evidencia disponible de papers, journals, publicaciones y protocolos, como también el bechmarking con instituciones comparables.
- Adopción: este módulo se enfoca en las personas, y despliega una metodología de trabajo, herramientas y entrenamientos para que el equipo de salud cuente con las habilidades para llevar a la práctica los cambios sugeridos por los dos componentes anteriores.